Predecible pero encantadora en su sencillez.
Creo que lo mejor que tiene esta serie es que son muy pocos episodios, llega a tener alguno más y seguramente mi valoración bajaría bastante.El argumento es bastante sencillo. Un rico empresario, Pi, está siendo amenazado de muerte y después de varios intentos de asesinato, idea un plan gracias a la curiosa peculiaridad: uno de sus empleados, Tonbun, un motorista que lleva comida a domicilio, es igual que él. Se intercambiarán los papeles, así Tonbun se hará pasar por Pi, y Pi por Tonbun, quien investigará en las sombras quién quiere matarlo.
La idea es buena y los primeros capítulos están entretenidos, pero gran parte del problema con la trama es que si bien Tonbun hace de rico empresario y da lugar a momentos divertidos, no sucede lo mismo con Pi, que gran parte de sus escenas están en su salón en su carísimo traje pensando en cómo atrapar al asesino. Asesino que se sabe quién es nada más aparecer.
Otro problema es que no hay nada de tensión, todo se descubre relativamente rápido, y no hay grandes sorpresas, así que si se busca una serie de intriga no será el caso. La verás porque los protagonistas lo hacen bien, y porque hay unos secundarios que dan algo de vida a todo la historia.
Se podía haber desarrollado más la trama de Taembun, la hermana de Tonbun, o no hacer tan caóticos a los ayudantes de Pi -por cierto su secretaria lleva unas faldas cortísimas- porque caen en los típicos personajes secundarios estereotipicos, o sea muy graciosos y gritones.
Sí, tiene algunos elementos muy criticables pero la he visto hasta el final porque me gustó la parte romántica, ambos actores tienen buena química. Solo recomendable por esa razón.
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