Esta resenha pode conter spoilers
*CONTIENE spoilers *
He de reconocer que comencé esta serie con muchas ganas. El primer capítulo me atrapó por completo, desde los personajes (una niña-muñeca con una personalidad muy única, un ídolo prepotente que en realidad es mucho más sensible de lo que aparenta, un delegado que jsocvijvoifdjvodv, etc…) hasta la trama. Creí que al fin encontraría una serie que me encantase. Y la verdad es que durante muchos capítulos, lo consiguió y después… bueno, hubo una cosa que me mantuvo viéndola, luego os digo el qué.
Por un lado, tenemos a la protagonista. Al principio me gustaba mucho. Alguien inocente, pero directa y sin miedo. Es el tipo de personaje que me encanta, ¡sin pizca de malicia y sincera! Pero a medida que la serie iba avanzando, había un algo de ella que no me convencía. Pasó de gustarme mucho, a poco a poco ir “cayéndome” peor. Creí que era porque era muy despistada, demasiado centrada en sí misma y sus problemas como para percatarse de si otros a su alrededor lo pasaban mal (sin embargo eso no era del todo así, solo creí que sucedía con las otras dos chicas del grupo, y en realidad todos parecían ir demasiado a la suya sin ver más allá de sus narices. Vamos, personajes bastante egocéntricos diría)… Y al fin, a un capítulo o dos del final, lo vi claro.
¡Era demasiado perfecta! Una Mary Sue (en la literatura, un personaje demasiado idealizado) en toda regla. Ella no se equivoca. Ella todo lo hace bien. Y si no lo hace bien, no pasa nada, porque al fin y al cabo es adorable. Supongo que no me podía sentir identificada con un personaje así, y al final al verla me debatía entre el rechazo y lo monísima que me parecía.
Y claro, llegó un momento en que la historia romántica principal, me aburrió (oh, eso es algo que me sucede bastante). A pesar de la ternura del amor inocente en el cual desemboca la relación de ambos protagonistas, se me volvió soporífero. Me interesaba más el hacer y relaciones entre otros personajes, la evolución de éstos. Sentía que los capítulos avanzaban, no pasaba nada (al menos que fuera relacionado con los protagonistas) y se dejaban personajes muy interesantes y con fuerza de lado. Les dedicaban un pequeño apartado en algún capítulo para solucionar sus problemas, y ya. Y no hablo solo de los que hemos mencionado. Encuentro que también se podría haber sacado más jugo a, por ejemplo, Ma Joon Hee (Moon Yong Suk), el “malo”, malcriado, creído y que se cree el rey del universo pero que oye, al menos es “legal” (me entenderéis si habéis visto el último capítulo)
Las historias de los personajes se dejaban ver como muy duras, dramáticas. Pues lo siento, pero no me lo parecieron demasiado. Y cuando quisieron indagar en muchas de ellas, era tan al final y parecía tan hecho corriendo y deprisa porque o cabía que no acababan de llenarme lo suficiente. Sobre todo, la principal, la de la muerte del padre de Se Yi (genial su interpretación cuando recuerda todo, por cierto). Tanto dar la vara para, al final, eso. Quizá es que a mí se me pasó algo porque no soy demasiado avispada y creo que hubo partes de la serie que me salté (alguna escena que me comentaron y por cosas del destino, no recordaba haber visto…), peeeeeeero en serio, ¿ya está, solo eso? Me esperaba una aclaración de todo. Algo que alguien como yo pudiera entender y tal… Pero vamos, lo dicho, quizá es que no tengo la inteligencia emocional suficiente para entenderlo.
Y el final… una cosa es un final abierto pero… ¿pero eso qué es?
He de reconocer que comencé esta serie con muchas ganas. El primer capítulo me atrapó por completo, desde los personajes (una niña-muñeca con una personalidad muy única, un ídolo prepotente que en realidad es mucho más sensible de lo que aparenta, un delegado que jsocvijvoifdjvodv, etc…) hasta la trama. Creí que al fin encontraría una serie que me encantase. Y la verdad es que durante muchos capítulos, lo consiguió y después… bueno, hubo una cosa que me mantuvo viéndola, luego os digo el qué.
Por un lado, tenemos a la protagonista. Al principio me gustaba mucho. Alguien inocente, pero directa y sin miedo. Es el tipo de personaje que me encanta, ¡sin pizca de malicia y sincera! Pero a medida que la serie iba avanzando, había un algo de ella que no me convencía. Pasó de gustarme mucho, a poco a poco ir “cayéndome” peor. Creí que era porque era muy despistada, demasiado centrada en sí misma y sus problemas como para percatarse de si otros a su alrededor lo pasaban mal (sin embargo eso no era del todo así, solo creí que sucedía con las otras dos chicas del grupo, y en realidad todos parecían ir demasiado a la suya sin ver más allá de sus narices. Vamos, personajes bastante egocéntricos diría)… Y al fin, a un capítulo o dos del final, lo vi claro.
¡Era demasiado perfecta! Una Mary Sue (en la literatura, un personaje demasiado idealizado) en toda regla. Ella no se equivoca. Ella todo lo hace bien. Y si no lo hace bien, no pasa nada, porque al fin y al cabo es adorable. Supongo que no me podía sentir identificada con un personaje así, y al final al verla me debatía entre el rechazo y lo monísima que me parecía.
Y claro, llegó un momento en que la historia romántica principal, me aburrió (oh, eso es algo que me sucede bastante). A pesar de la ternura del amor inocente en el cual desemboca la relación de ambos protagonistas, se me volvió soporífero. Me interesaba más el hacer y relaciones entre otros personajes, la evolución de éstos. Sentía que los capítulos avanzaban, no pasaba nada (al menos que fuera relacionado con los protagonistas) y se dejaban personajes muy interesantes y con fuerza de lado. Les dedicaban un pequeño apartado en algún capítulo para solucionar sus problemas, y ya. Y no hablo solo de los que hemos mencionado. Encuentro que también se podría haber sacado más jugo a, por ejemplo, Ma Joon Hee (Moon Yong Suk), el “malo”, malcriado, creído y que se cree el rey del universo pero que oye, al menos es “legal” (me entenderéis si habéis visto el último capítulo)
Las historias de los personajes se dejaban ver como muy duras, dramáticas. Pues lo siento, pero no me lo parecieron demasiado. Y cuando quisieron indagar en muchas de ellas, era tan al final y parecía tan hecho corriendo y deprisa porque o cabía que no acababan de llenarme lo suficiente. Sobre todo, la principal, la de la muerte del padre de Se Yi (genial su interpretación cuando recuerda todo, por cierto). Tanto dar la vara para, al final, eso. Quizá es que a mí se me pasó algo porque no soy demasiado avispada y creo que hubo partes de la serie que me salté (alguna escena que me comentaron y por cosas del destino, no recordaba haber visto…), peeeeeeero en serio, ¿ya está, solo eso? Me esperaba una aclaración de todo. Algo que alguien como yo pudiera entender y tal… Pero vamos, lo dicho, quizá es que no tengo la inteligencia emocional suficiente para entenderlo.
Y el final… una cosa es un final abierto pero… ¿pero eso qué es?
Esta resenha foi útil para você?