Es un drama INCREíBLE que tiene de todo pero lo mas importante que tienes que considerar si vas a verlo es tener la mente abierta para un género completamente diferente a otros.

El drama está dividido en 3 partes, lo cual ayuda bastante a entender la trama una vez que encuentras el hilo de la historia. Pasé la primera parte sin entender nada solo hasta el final, no estaba aburrida solo muy enredada, pero no quise abandonarlo y fue lo mejor que pude hacer porque la segunda parte tiene una trama mas ligera en la que empiezas a conectar la historia, y después de mucho drama viene la tercera parte la cual se convirtió mi favorita.

Tiene una de mis parejas secundarias favoritas y todos los personajes son buenísimos, los villanos son despreciables, los que eran buenos y terminé odiando y sufriendo por ellos, los heroés están muy bien construidos y los protagonistas son ÉPICOS, su química, su historia, su romance, su desarrollo me dejó muy satisfecha.

Bai Qian se convirtió en una de mis protagonistas favoritas. Amé como la conocemos desde joven y cómo crece a lo largo del drama, podemos ver su lado mas débil y vulnerable que es lo que la impulsó a convertirse en la diosa que es (literalmente).
No sé como pude dudar de que 58 capítulos fueran demasiados porque llegó un momento en el que no quería que se terminara nunca.

Conocer este género con este drama fue lo mejor que pude hacer. En un principio claro que tardé en acostumbrarme a los efectos especiales pero terminé admirando el esfuerzo de la producción del drama y cómo es que el exceso de pantalla verde y CGI no era un impedimento para crear tan increíble drama.