The Rebound es de alguna forma dos historias en una. Por un lado, la historia de un joven que se dedica a jugar partidos de baloncesto callejero para una mafia. Por el otro, la historia de un equipo escolar que quiere trascender, pero que ve cómo su propio centro pone todos los palos posibles en las ruedas. Y, aunque el equipo de guion hace todo lo posible para introducir la primera historia en la segunda, la verdad es que cuando la trama de la mafia termina, la historia crece en todos los sentidos. O puede ser que yo lo que buscase ver fuese una versión BL de Kuroko, eso nunca lo sabremos.

En cualquier caso, ese punto demuestra que el guion tiene serias carencias y, los dramas existentes, no están repartidos a lo largo de la serie. ¿Alguien puede explicarme las motivaciones de Zen en el último capítulo —más allá de lo evidente de la abuela— si esas decisiones iban a durar tres minutos de metraje y encima no nos explican su arrepentimiento? ¿O era la forma de mostrarnos que Ryu se ha convertido en una persona sensible capaz de llorar? Pornografía emocional... sinceramente.

MeenPing tienen una muy buena química, me habría gustado que, quizá, se desarrollase un poco más todo en general... las motivaciones de una madre que actúa sin saberse por qué, el trauma del abandono por parte de Ryu... yo qué sé, ese pobre muchacho pone a todo el mundo por delante de sí mismo y le abandona hasta el apuntador.

Querría abrazarlo hasta que sepa que el mundo puede ser mucho más de lo que ha visto en ese microcosmos en el que le ha tocado vivir... ¡y eso que se supone que es un niño rico!

Con todo esto, se me hace complejo recomendarla, pero chica, le he puesto un ocho, tan mala tampoco será 😉